Todo estaba en calma desde hacía más de una hora en el 0666,
cuando
de pronto se oyó en la frecuencia policíaca el siguiente mensaje:
“sector 3 entre las calles Del Jodido y Del Caído,
se reporta un
tiroteo entre hombres armados -repito -
entre hombres armados; esto es
clave QPEN… QPEN… repito,
repito… QPEN…dejo el que se
acerque –repito - chín chín el que se acerque”.
El eficiente cuerpo de seguridad tardó ni más ni menos
que una hora
con 19 minutos 14 segundos en llegar;
más rápido no se pudo, ya que
en el camino a la escena
hubieron de revisar a una conductora
90-60-90, cabello rubio,
minifalda azul sobre torneadas piernas, y
blusa ombliguera color beige;
la presunta manejaba un coche de su
propiedad, ella sola y en actitud sospechosa.
Después de llegar a la escena se dispusieron a aislar la zona con
cinta amarilla
con la leyenda ‘NO PARKING’;
al acercarse
al sitio donde estaban los cadáveres muertos,
se percataron que
había cientos de cilindros como metálicos…
al parecer casquillos
de armas de fuego -dijeron algunos -
al parecer entonces fueron
baleados –dijeron -
procedieron a poner conos amarillos numerados,
pero como nomás train ocho, decidieron juntar en un solo montón
todos los casquillos,
y poner un cono también amarillo más grande
con la leyenda ‘WET FLOOR’.
Antes de empezar la revisión
del área y corporal,
decidieron que parte del personal debería
hacer un círculo alrededor del área
para no contaminar la escena,
por lo que 67 de los 70 elementos
fueron designados a tan difícil
tarea, “ no fuera a ser que aquéllos regresaran…
o peor: ¿qué
tal si van a buscarlos y los encuentran?”.
Estando los tres elementos junto a los cadáveres
que seguían
tirados sin moverse y sin respirar,
procedieron entonces a la
investigación científica a fondo;
se dieron cuenta que todos los
occisos tenían unos como agujeros en forma de cero,
de los cuáles
salía un líquido viscoso como color rojo cereza parecido a la
sangre humana,
por lo cual uno de ellos procedió a llenarse los
dedos
y tocar al tacto para asegurarse que efectivamente era sangre
lo que les salía a los muertos.
Luego sin que se diera cuenta su
compañero se limpió los dedos en la espalda de éste,
luego de esto
dedujeron que los infelices no habían podido sobrevivir,
no sin
antes haber tenido un intercambio de teorías sobre la causa de
muerte de los muertos:
si por los balazos, o por el golpe al caer
sobre el pavimento.
Se dedujo inteligentemente también que dos de los cuatro no eran
hombres masculinos,
ya que uno usaba senos y se vestía de mujer,
además lo confirmaron tajantemente al ver en la identificación el
nombre de Raquel,
aunado esto a que en la foto sí se parecían; en
el otro tenían una pequeña duda
que ya ratificaría el forense, ya
que a pesar que vestía de hombre y parecía hombre,
en la
identificación decía José Guadalupe.
Después de varios minutos de arduo trabajo (casi 180 minutos -tiempo
del Este)
dedujeron que se trataba de una ejecución múltiple con
alevosía y ventaja,
ya que los cadáveres no portaban armas, excepto
uno de ellos,
ya que encontraron un corta-uñas cerca de él y además
estaba en posición como de ataque.
Luego llegó la camioneta oficial que se llevó los cadáveres y que
decía ‘Funerales Te-Jo-Do S.A.’
por lo que decidieron retirarse
los oficiales, no sin antes aconsejar a los vecinos
que para la otra,
no les hablaran tan temprano porque luego se les pasaba la hora de
comer…
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