Tengo ganas de fumar mariguana
para ver si es cierto que ya no sabe igual;
tengo ganas de darme un toque
para ver por qué ahora es un mal.
Y es que ahora fumar mariguana
no lleva consigo el concepto de amor y amistad,
no hay peace and love
ni jumping jack flash.
Antes la mota era un viaje
de cantos, de flores, de colores,
un viaje de hermanos
sin violencia, sin racismo,
sólo amor y paz.
Ahora yo he visto:
la grifa la fuma cualquier animal;
no les importa la procedencia
ni la revoltura que pueda tener,
importa sólo el monstruo
en que se puedan volver...
un monstruo sin voluntad,
violento y perverso,
un animal...
loquera... loquera...
mariguana, coca y alcohol...
ya no hay aquel culto al placer...
Acapulco Gold,
Panama Red,
Colombiana o de Guerrero,
de la India o Mazatlán...
ya no se fuma a la Juana por gusto;
ya no se forma un cigarro con calidad,
ya la mota es un vicio...
uno más.
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