Sabrina, ¿te acuerdas, Sabrina?
tu vestido escolar,
tus zapatos negros,
tus blancas calcetas;
tu caminar,
ése que nos traía pendejos
al verte pasar,
altiva, arrogante, divina…
dueña y ama del lugar.
¿Te acuerdas, Sabrina?
A nadie le hiciste caso,
con nadie quisiste andar;
todos detrás de la reina
conformándonos sólo con verte.
Sabrina, ¿te acuerdas, Sabrina?
de las clases de inglés,
del receso en la cafetería escolar,
de los dulces, de los refrescos
que todos te queríamos invitar.
Sabrina, ¿te acuerdas, Sabrina?
que no eras muy buena para estudiar
pero eso sí: eras la más bella,
la más hermosa que pisó este lugar.
¿Te acuerdas, Sabrina?
Hoy ¿dónde estarás?,
yo nunca te pude olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario