A miles de años, y aún siguen aquí;
en vez de envejecer parecen rejuvenecer,
altos, robustos, coloridos, a nadie niegan su abrigo;
los aman las aves, los caballos, la ardilla,
insectos, en fin, algunos hombres también;
son tan buenos que hay veces nos dan de comer,
son nuestros hermanos, vamos a cuidarlos;
no dejemos que después de tanto tiempo vayan a desaparecer
y con ellos, nosotros también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario