Deja que el viento juegue con tu cabello,
deja que la brisa acaricie tu cuerpo;
deja que el sol te dé su calor,
deja que tu risa llene los silencios,
déjate suelta la ropa,
sé libre, recuerda que aquí no existe el dolor.
Corre, corre libre por la arena,
que tus plantas sientan la humedad del mar,
corre, corre libre por la playa,
que tus brazos cual gaviota traten de volar.
Cierra tus ojos, libera tu mente… lo vas a lograr, volarás,
luego canta, canta tan fuerte
hasta que tu voz se escuche en el espacio sideral,
que tu canto ahogue el llanto
de la gente que sufriendo está;
que desaparezcan sus penas, que rían, que no les falte un pan.
Vuela, vuela alto, por el campo, por la ciudad;
vuela, vuela libre,
canta, sigue cantando mientras te despojas de tu manto
dejándolo caer sobre la humanidad,
que sientan en sus cuerpos la dulzura de tu bondad;
que al voltear al cielo vean tu rostro lleno de felicidad,
en ese momento sonríeles… báñalos con tu amor;
en ese preciso instante todo ha de cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario