Eres un ángel que Dios envió,
que por ser la mejor aquí te mandó
con la consigna de dar amor,
de abrir los brazos y sonreír,
de dar la cara a los problemas
y no claudicar.
Eres un ángel que Dios nos dio,
que por Su gracia
en nuestra familia te dejó,
eres tan pura que por tus poros
sale a chorros cariño
en vez de sudor.
De tez tan blanca
porque en tu alma sólo hay amor,
aunque a veces tu voz se quiebra;
no es por ser débil,
sino por hacer tuyos
los problemas de los demás.
A veces lloras
y no es por tristeza,
es la impotencia de no lograr
que todo funcione tal cual;
tú eres nuestro angelito que Dios nos dio,
de estatura tan pequeñita
pero qué importa
si todo el mundo a tus pies está.
aveces contamos con la fortuna que en nuestras familias exita alguien especial y que debemos aprender a valorar.
ResponderEliminar